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12 Sería una vergüenza que teniéndola aquí, no la conquistara y tuviera relaciones sexuales con ella. ¡Hasta se burlaría de mí!

13 Bagoas salió de inmediato, fue a donde estaba Judit y le dijo:

—Por favor, bella señorita, tenga la bondad de acompañar a mi señor en este día. Venga a beber vino, y a pasarla bien con nosotros, tal como lo hacen las asirias que viven en el palacio de Nabucodonosor.

14 Judit le contestó:

—¿Quién soy yo para decirle que no a Su Excelencia? ¡Iré con mucho gusto, si eso le complace! ¡Será el momento más feliz de toda mi vida!

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